La pregunta que todos en Valparaíso nos hacemos, ¿Por qué tanto perro vago en esta Ciudad? ¿Parece que hubiese más perros que gente en ese lugar?. Pero todos se queda en esa disyuntiva, no hay una conciencia ni una reflexión del porque tanto perro.
Desde tiempos inmemorables que el perro está al lado del humano, ya que esta interacción ha sido beneficiosa para cada una de las partes, como por ejemplo por causa del “hambre”, el hombre tenía un “fiel”, auditivo y olfateador predador para poder tener su alimentación.
Se dice cuando una sociedad avanza se hace más notorio el cuidado y afecto hacia los animales, ¿pero que vemos en realidad?, cada vez mas perros divagando por calles instaurándose núcleos de caninos vagos en cada ciudad.
En estos tiempos , la adquisición de estos animales se ve como un juguete, un vil deshecho cuando “crezca o estorbe”, dando paso a la nula involucración del perro con el humano sesgando mínimos cuidados básicos, restricciones, espacios mínimos,en consecuencia dar paso a la proliferación de perros vagos por la inconsistencia de tener un perro en una casa.
Habrá gente que dice que es un animal y no tiene uso de razonamiento, es decir está en su legítima posición, pero un perro tiene instintos, instintos que dejan que el animal se pueda manipular para bien o para mal.
¿Han visto alguna vez el adiestrador de perros?, va a sonar como para la risa pero ahí tienen un vil ejemplo de restricciones, adiestramiento que un perro puede tener, dando paso a una rectitud del animal, hasta una comodidad para el dueño.
Eso si hay un problema mayor es que el humano está tratando de “humanizar” al animal, nos damos cuenta que el perro ya se está degradando su espacio, es decir ya se está tratando de cambiar sus propios códigos que son distintos de los humanos. Dando paso a ataques que se están dando a menudo en estos días.
Perros vagos Versus Sociedad en Crecimiento
En una ciudad donde hay múltiples núcleos dinámicos, donde los procesos demográficos van de la mano de procesos urbanos, los cuales van replanteando nuevas planificaciones , surgiendo nuevas problemáticas, ya sean el uso del espacio, conflictos entre lo público y lo privado, dan paso a un espacio con miles de interacciones que generan un punto heterogéneo conectado por líneas imaginarias , un punto rizomatico donde un punto puede ser conectado con otro, es por eso que esta conectividad hace que procesos de interrelación conformen relaciones en la ciudad.
Es por eso que en la ciudad, es donde se dan procesos como los perros vagos, donde, el crecimiento de la población, hace que este problema prolifere, de una manera insostenible. Por la incapacidad de tener un animal y llevar el cuidado de este, sociedad con movimientos bruscos, donde el habitante hasta el cuidado y educación del sus hijos se hace difícil.
El habitante mismo paga sus malas interacciones con individuos de menor jerarquía, un perro no tiene ni la menor idea que sus amos lo vean como un estorbo dejándolo al abismo de las calles. Dando paso a un problema para nuestra sociedad, donde el inconveniente de los perros vagos nace del mismo humano y no del animal. El perro ya estar en el inconsciente como condicionante de problemas sanitarios ya sea contagio de parásitos, heces en las calles, leas, ataques a transeúntes,etc. Consigue que se lleve a la regularidad de estos procesos, llevando desde la esterilización hasta la muerte de perros para su reducción. ¿Pero esta será la solución optima para la disminución canina en las calles?, Un problema a plantear.
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